Qué tal estás. Espero, hoy más que nunca, que muy bien. Por aquí Víctor. Te dejo abajo un nuevo recurso, en este caso para que apliques y crezcas en Substack.
Pero antes, una antiposdata:
Vivo en Valencia desde hace 8 años.
Estos días he podido acudir a echar una mano en algunos de los pueblos afectados por la DANA. Todo es horroroso, todo es compunción, salvo la solidaridad de los voluntarios y escuchar de vez en cuando a alguien soltar un comentario de buen humor en mitad del barro.
Te habrás cansado de escuchar opiniones sobre lo mal que se ha gestionado la emergencia. No quiero ahondar en ello porque no te suscribiste a esta lista por mis opiniones, pero sí que quiero aprovechar para hacerte pensar en lo poco que respetamos el significado de las palabras.
Nunca “todos los medios” fue un ejercicio de cinismo mayor.
Estamos acostumbrados a escuchar frases, construcciones y clichés que corrompen el lenguaje, cuyo fin fundamental es comunicar; transmitir información y, en situaciones como esta, dar la palabra.
Estamos demasiado acostumbrados a oír voces que sabemos que no son verdad. Las absorbemos asumiendo su impureza y nos atraviesan, dejando todo cada vez más hueco de conexión y significado; vaciando tanto a esas mismas palabras, como a cada uno de nosotros y, en última instancia, a la sociedad que formamos.
Lo bueno es que las palabras son cabezonas y de vez en cuando te recuerdan lo profundas que son.
Mientras echaba una mano sacando lodo de la casa de Juan y Sara, un matrimonio mayor —él me dijo que tenía 77 años, aunque estaba como un toro— que tuvo que pasar dos noches en su terraza hasta que bajó el agua, me dio por pensar en lo que significa ayudar como lo está haciendo tanta gente estos días.
Los voluntarios llegan por sus propios medios, la mayoría a pie, preguntan qué pueden hacer y se ponen a ello. No esperan un “gracias”. No les hace falta. Por supuesto, tampoco les hace falta esperar ningún trámite, copia compulsada, o que nadie les solicite nada.
Funcionan casi como autómatas que no se preguntan si a quien están prestando su esfuerzo pudiera ser un cabronazo, pensar distinto a ellos, o si harían lo mismo de intercambiarse los papeles.
La gente simplemente está ayudando —voluntarios, pero también la gente que dona desde cualquier lugar— respetando el significado más original de esa palabra.
Hasta el diccionario de la RAE de 1925 ayudar se limitaba a lo que entendemos como auxiliar o “ayudar a cambio de nada”
Después, se amplió a “prestar cooperación”, que ensancha el significado a que se pueda ayudar por medio de un intercambio interesado (ej: contraté un freelance que me ayudó con la edición del libro).
Que los significados se amplíen es algo magnífico que demuestra que el lenguaje está vivo, pero también pone más fácil disfrazar lo que se tiene que comunicar. Por ese motivo, debemos incidir más en lo que decimos y escuchamos y cuestionar esos mensajes vacíos que se lanzan para naipear una falsa honestidad.
Por suerte, hay frases que no dejan lugar a engaño:
“No tinc res per a convidar-vos” (No tengo nada para invitaros), decían Juan y Sara de vez en cuando, que se guardaron los teléfonos de todos los que pasamos por allí para invitarnos a una paella cuando todo mejore.
Si quieres ayudar desde fuera de Valencia, hay muchas formas de hacerlo. Este es uno de los mejores recopilatorios que he encontrado y en esta web puedes inscribirte si puedes prestar ayuda directamente.
Configurando Substack a fondo
He publicado una nueva lección del curso Substack 101 donde te muestro cómo configurar tu publicación a fondo.
Aquí tienes la lección en vídeo. Si has adquirido el curso podrás ver el vídeo al completo. Si no es así, te dejo no obstante un par de listas de comprobación sobre errores frecuentes que debes evitar.
Me despido recordándote que mientras retomo la actividad y esta newsletter tras mi baja por paternidad, el Club Escribe sigue con sus puertas cerradas para nuevos miembros. Dentro somos ya más de 120 los miembros que compartimos nuestros avances y recursos para progresar y emprender escribiendo en internet.
Lo bueno es que la reapertura se acerca y puedes apuntarte en esta lista prioritaria para tener acceso a ventajas exclusivas cuando abra en unas semanas.
Nos escribimos.
Víctor
Grande Víctor, por la ayuda, por contarlo y por hacer ver que aún queda mucha faena (voluntaria).